RAPACA MORENA GRAL. SAN MARTIN

lunes, 3 de enero de 2011

REVISTA NEWSWEEK: "RICARDO ALFONSÍN, CANDIDATO DE SANGRE"



La famosa revista norteamericana publicó un artículo referido al precandidato presidencial de la UCR, hijo del ex Presidente Raúl Ricardo Alfonsín. (Transcribimos la traducción completa)


"Firme pero no crispado, opositor pero respetuoso, Ricardo Alfonsín intenta demostrar que heredó de su padre no sólo el parecido y el apellido. Y que puede superar el estigma radical de no poder gobernar". Así comienza el artículo sobre Ricardo Alfonsín publicado por la edición argentina de la revista Newsweek. La nota completa

En una pieza conurbana de San Justo, La Matanza, calurosa de sol y de gente, iluminada por una bombita colgante, el vecino alfonsinista del barrio siempre peronista, de acuerdo al mito territorial del propio PJ, informa a Ricardo Alfonsín: "Ricardito, ¿sabés que el suéter color crema que te pusiste el otro día en el acto de Córdoba es igual a uno que usaba tu viejo en la campaña del '83?". "¡Otra que igual! ¡Es el mismo! Estaba fenómeno. ¿Lo iba a tirar?", responde Ricardo y regala una sonrisa gardeliana a los presentes. Una sonrisa familiar y con dientes chiquitos que parecen de leche, pero no lo son. El candidato a presidente más firme que tiene la UCR resuelve así, bien, con humor y verdad, uno de los tantos ping pongs imaginarios que, cada día, se juega y le hacen jugar con la figura omnipresente de su padre, el ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín, quizás el más querido desde la vuelta de la democracia.
El tour por San Justo es parte de su actual campaña presidencial, un encadenado de actos y caminatas minimalistas y de bajo presupuesto. "Nada, ni el rating de la TV, reemplaza el contacto personal. Fui educado en esa escuela de la militancia", resume Alfonsín. Una escuela de franela y amor político en el mano a mano; de mezclarse e intercambiar. Una escuela, también, en la que los votos se cuentan con ábaco.
Lo invito a San Justo, esta tarde de nubes cargadas, un piquetero peronista: Jorge "Huevo" Ceballos, jefe del Movimiento Libres del Sur, una organización de peso en la Provincia de Buenos Aires. Ceballos quiere ser intendente de la Matanza, y si bien está alineado con el Proyecto Sur de Fernando "Pino" Solanas, no descarta nuevos horizontes. Entonces, convocó a Ricardo Alfonsín a su local del conurbano y Ricardo, abierto a expandir su alianza electoral –hoy compuesta por la mayoría del universo radical, el socialismo y el partido de Margarita Stolbizer- aceptó la invitación y rumbeó para La Matanza.
"Richard", así lo llaman los que lo quieren bien, arribó en su Bora full; Con look de correligionario campechano y de clase media. Pantalón azul oscuro de gabardina, marca Legacy; mocasines negros sin medias; y una camisa Kevingston a rayas finitas celestes, símil pijama. El paquete de Derby suaves, en el bolsillo derecho.
Llegó expansivo y afectuoso. Cruzo la calle General Ocampo, capas superpuestas del asfalto barato al sol. Avanzó por el pasto crecido de la vereda; eludió un Peugeot 505 marrón mal estacionado; acarició un perro callejero y, antes de entregarse a su ritual de besitos a mujeres, niños y hombres, se encontró con su padre.
No esperaba a Raúl, esta tarde. Lo vio en una gigantografía, enganchada sobre las rejas del local de los Libres del Sur. El gesto de los piqueteros no lo emocionó. Tampoco lo enojó. En la foto, un Raúl Alfonsín de campaña empuñaba un saludito clásico, ese swing de golf hacia arriba y un costado que le detectó el publicista David Ratto en 1983; y se lo hizo repetir hasta que el eslogan humano prendió.
Los fotógrafos que cubrían el evento le pidieron: "¡Haga el saludo para la foto!", pero Ricardo Alfonsín se negó. La noche anterior a la salida de la Cámara Empresarial de Vicente López, en otra intervención de campaña y ante la insistencia del movilero del programa humorístico CQC, Alfonsín accedió a la empuñadura. "En joda puede ser, pero en serio no", discriminó.
En la foto de San Justo, el Raúl Alfonsín congelado en la campaña épica del '83 – la de la transición democrática, la del preámbulo constitucional recitado por el líder y coreado por las masas- tenía 56 años. Tres menos que los actuales 59 de Ricardo.
Sobre el parecido físico de ambos se ha hablado mucho. Aunque, en definitiva, es algo lógico: un hijo panadero se asemeja a su papá panadero; dentistas con iguales genes también se aproximan. La misma lógica se aplica a estos dos abogados radicales nacidos en Chascomús. Claro que la fórmula familiar padre presidente-hijo presidente es una excepcionalidad histórica que, en la Argentina, sólo se dio en el caso de los Sáenz Peña, hace casi un siglo. Además, lo dicho: de perfil o de tres cuartos, el parecido impresiona. Hay una continuidad kinestésica entre la foto de Raúl del '83 y el Ricardo contemporáneo.
"¡¿Qué quieren que haga?! ¿Qué vaya con actor de teatro para cambiar la manera de comunicarme? ¿Qué me saque los bigotes? ¿Qué estudie una gestualidad diferente? ¡Es la mía, ¿Qué le voy a hacer?!", protesta un Alfonsín pasional pero sin odio.
Sabe que la comparación, resueltos su aspectos más psicológicos, más dañinos o paralizantes, o el prejuicio de que está donde está por mera portación de apellido, le resultará provechosa en lo electoral. Raúl Alfonsín, asegura Ricardo, "era una buena persona, y eso se vio en su despedida". Se refiere a las 100.000 personas que en abril de 2009, en las puertas del Congreso, sobre avenida Callao y rumbo al cementerio de la Recoleta, escenificaron un largo adiós público a Raúl Alfonsín, padre sanguíneo de Ricardo, padre simbólico de la democracia.
La muerte de Alfonsín multiplicó la instalación social de Ricardo; le transfirió la simpatía y el respeto que generaba su padre.
Lo ubicó, por último, en un espacio electoral que no imagino para sí. "Nunca trabajé para esto. Por supuesto que uno, a veces fantasea. L actividad política que fui realizando, más algunas circunstancias que no tienen que ver conmigo, que no controlo, me colocaron aquí. Y ya no me pregunto cuánto hice o no hice para estar acá. Ahora estoy y tengo ganas de pelear", explica Alfonsín a NEWSWEEK.
La similitud entre los Alfonsín esta en el pelo negro (aunque este Ricardo tiene más entradas que aquél Raúl), en el bigotito y en la cara gallega; pero también en el carácter arrebatado, en el talente bonachón y, sobre todo, en la voz. Los Alfonsín comparten laringe y un placer que les cascó la laringe: el cigarrillo.
"¿Alguien me da fuego? ¿O acá también son todos normales?", se queja Ricardo, ya dentro de la pieza conurbana de dos por dos, con esa voz tan susurrada propia de los Alfonsín, de su padre pero también de sus dos hermanos abogados que no se dedican a la política, Raúl Felipe y Javier Ignacio.
En el círculo primario de Ricardo Alfonsín, familia y colaboradores, se instaló el clima de que "tiene que dejar, tiene que dejar de fumar". Un rezo laico que, sin nombrarlo, remite a Raúl y su enfermedad. Y Ricardo, claro, intenta. Pero le cuesta. Hace un par de meses empezó a mascar un chicle de nicotina. Resultado parcial: bajó su promedio a 20 cigarrillos por día.
Una vez, hace casi ya 10 años, consiguió dejar. Pero en 2004, después del tremendo accidente en el murió su hija menor, volvió a fumar. Amparo tenía 15 años cuando se cortó una arteria con una puerta de vidrio en el colegio Jesús María, en Barrio Norte. Más que retomar el cigarrillo, Alfonsín perdió el interés en abandonarlo.
Pero ahora es distinto. Ricardo recuerda que Raúl renunció al hábito un par de años antes de consagrarse presidente. Y ese domingo 5 juró a Luis Majul que había largado después del acto de lanzamiento de su candidatura, el viernes 3. En la entrevista, carraspeó varias veces.
La picardía es otro rasgo alfonsinista. De Ricardo y de Raúl Ricardo. El fanatismo por Independiente, también. Aunque a Ricardo le "tira" más el box. Cada sábado, en su departamento de San Fe y Esmeralda, fuma mientras mira la pelea internacional que transmite el canal Space. Y también la local que, por TyC Sports, relata Osvaldo Príncipi con tono juguetón. Si se pierde una pelea que le interesaba, hace un puchero fugaz y se lamenta, por ejemplo, por no haber visto "la de la Mole Moli en la que ganó por knockout al Carnicero Díaz".
Su otro gran renunciamiento, desde que arrancó fuertemente con la campaña, fue la lectura. Antes trataba de dedicarle tres o cuatro horas por día. Leía, sobre todo, teoría política: al lingüista Noam Chomsky, al italiano Norberto Bobbio y al español Ignacio Ramonet, entre otros autores, de acá y de afuera, ubicados del centro hacia la izquierda ideológica.
Ahora, con suerte, termina un libro al mes. Raúl Alfonsín, en medio de su mandato presidencial, regado de levantamientos militares, hiperinflación y paros cegetistas, por citar los hitos más gruesos y alborotados de la transición democrática, también se apenaba por la falta de lectura. El ex presidente tenía la capacidad de concentración, pero no el tiempo. Ricardo, un militante radical treintañero, en aquella época sin cargo pero con acceso a las reuniones de Olivos en las que se cocinaba el poder político, leía por y para Raúl. Seleccionaba libros de teoría o de coyuntura que le pudieran servir en la gestión; se los subrayaba y le hacía un resumen. Lo mantenía al tanto de los debates del mundo intelectual. Ambos intentaron conjugar lo académico con lo político. Los valores con la responsabilidad. Y así como Raúl Alfonsín contaba con el asesoramiento del Grupo Esmeralda, encabezado por los sociólogos Carlos Portantiero y Emilio de Ipola, Ricardo armó su propio grupo intelectual.
Cada lunes, de 10 a 13 hs, se reúne con el historiador Luis Alberto Romero y los politólogos Marcelo Cavarozzi y María Matilde Ollier, entre otros. El ex vocero de Raúl Alfonsín, Federico Polak, le organiza las citas en el mítico departamento de Santa Fe 1678, donde atendió su padre desde que dejó la presidencia. También participa Mario Brodersohn, ex secretario de Hacienda alfonsinista y, a veces, el ex ministro de Salud Aldo Neri o Jorge Lapeña, ex Secretario de Energía.
A los intelectuales y ex funcionarios que los recibe, en el hall de las oficinas de Santa Fe y Rodríguez Peña, la histórica secretaria de su padre, Margarita Ronco. De los viejos alfonsinistas en actividad, la mayoría apoya la postulación de Ricardo.
Los interminables Federico Storani y Leopoldo Moreau, que siguen controlando parte de la estructura radical bonaerense, son enemigos confesos de Ricardo y están con Julio Cobos. Enrique "Coti" Nosiglia también se jugó por el vicepresidente, sobre todo desde su famoso voto campestre, cuando su consagración nacional parecía un trámite. "Coti" ahora duda, piensa, y quizás se amplíe.
La incorporación más reciente y notoria de la "pata intelectual" fue la del politólogo Guillermo O'Donnell. "Me impresionó que estuviera tan preparado. Ricardo, al igual que su padre, reconoce el valor de las ideas, y si no sabe, pregunta. Además, expresa una tradición republicana con sensibilidad social", dice O'Donnell a NEWSWEEK.
La presentación de su plataforma presidencial y equipos técnicos, coordinados por Carlos Ulrich (ex Subsecretario de Trabajo de su padre) y Agustín Campero (hijo del ex Secretario de Hacienda del alfonsinismo), fue radical en la forma y en el fondo. Se desarrolló, prolijamente, en el primer piso del hotel Castelar, donde se habló de la República, de acuerdos programáticos, de crecimiento y desarrollo.
Ante la tenacidad movilera para que hablara mal de Julio Cobos o de Elisa Carrió, un Alfonsín de traje azul respondió: "Venimos a presentar propuestas y ustedes preguntan por la interna; y después los internistas somos nosotros".
En conclusión, los Alfonsín se parecen. Mucho. En lo de afuera y en lo de adentro, como dicen las modelos. "Ricardo tiene los valores de la decencia de su padre", aporta Julio César Strassera, fiscal en el juicio a las Juntas de la última dictadura, hoy soporte público de la candidatura de Ricardo.
"Ricardo es naturalmente propenso al diálogo, al abuenamiento y al entendimiento. Raúl era un gallego calentón, pero trataba de entenderse con el otro. Ricardo tiene eso", compara el ex ministro Aldo Neri.
En 1999, Ricardo fue electo diputado de la Provincia de Buenos Aires. Fue su primer cargo público. Tenía 47 años. El mantra de ser el "hijo de" lo venía arrastrando desde que ejercía la abogacía en el estudio de su hermano mayor. Cuando se dedicó profesionalmente a la política, se volvió más evidente y cotidiano. Para elogiarlo o condicionarlo, se lo recordaron cada día.
Concebida la filiación como un hecho político, como un axioma para convivir, Ricardo se propuso superar la categoría de "hijo de". "Tuve que pagar muchísimo, entre mis propios correligionarios, por el hecho de llamarme Alfonsín. Abajo, no me pasaba. A nivel dirigencial, sí. Y todavía me pasa", confiesa Ricardo Alfonsín, mientras se acaricia la panza, arrumbado sobre un sillón del living del departamento de Santa Fe. Todo un contraste, por lo relajado y lo antideportivo, con la estampa contenida de Cleto Cobos, adversario dentro de la UCR y aficionado a las maratones.
Según las últimas encuestas propias, Alfonsín clasifica segundo, con 19%, en intención de voto presidencial. Todavía lejos del 33% de la presidente, pero encima del 11 % de Mauricio Macri y de Julio Cobos. Y a años luz del senador Ernesto Sanz, quien se anotó de improviso en la lista radical de presidenciables. Por su perseverante aparición en TN y el buen trato recibido por los diarios nacionales, a Sanz se lo denomina, incluso dentro del ricardismo, "el candidato del establishment".
Con tales cifras, Alfonsín quiere apurar la elección interna, mientras anuda un acuerdo con el socialismo y el GEN de Stolbizer. Pretende, además, que el gobernador santafesino, Hermes Binner, sea su vice.
Para el sociólogo y analista político Gabriel Puricelli, "las virtudes de Alfonsín son su sencillez y mensaje directo, crítico, pero respetuoso, firme pero no crispado, de opositor leal, que se atiene a las reglas de juego. Sus defectos son su falta de gestión ejecutiva y una bonhomía que parte de la ciudadanía percibe como potencial debilidad".
Es que en su plan por la emancipación parcial, por ser "Richard" más que Ricardito, aunque siempre Alfonsín, el diputado eligió un discurso social y progresista que concede algunos méritos a la gestión "K". Un camino peligroso, dentro del mapa sin matices de la política nacional; muy criticado por el cobismo y el sanzismo.
Si la estampita electoral de su padre fue la democracia, la suya es el desarrollo. Un complemento antes que una rectificación. Un argumento diferente, de otras formas.
"Con el crecimiento no alcanza. La educación, la salud, la seguridad y la desigualdad están igual o peor que cuando el Gobierno llegó al poder. ¡Se necesita desarrollo!", fraseo a los gritos el viernes pasado, jadeando entre oraciones, dando latigazos imaginarios con el índice, agotado, con el Congreso de fondo y la Casa de Gobierno delante, en el acto de lanzamiento de su ambición presidencial.
Se hizo cargo, además, de dos fantasmas típicamente radicales: la inflación y la crisis de gobernabilidad. "No hay que temerle a la inflación y a la CGT", aseguró Alfonsín, para quien el estigma de la supuesta incapacidad para gobernar se debe a que, a diferencia del PJ, el radicalismo estuvo al frente del país en contextos desfavorables.
Los organizadores calculan que había en el acto 25.000 manifestantes. Y el '83 revivió en la gente, en las banderas y el canto explícito del "Volveremos, volveremos…". Un aire retro que, en adelante, se repetirá, porque es inevitable y porque conviene. Y Alfonsín, más allá del temor a quedar opacado por la figura paterna, lo sabe.
"El cumplió con su deber y descansa en paz. Ahora nos toca a nosotros cumplir con el nuestro", concluyó, ya de noche sobre la Avenida de Mayo, el hijo respetuoso e inesperado.

fuente:http://www.codigomardelplata.com/ver_noticia_mar_del_plata.asp?codigo=1266

martes, 21 de diciembre de 2010

“Siento orgullo por mi hijo”

—¿Qué siente al ver a su hijo seguir sus pasos siendo ahora candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires?

—Orgullo. Mucho orgullo. Porque pudo ser seguro candidato a diputado nacional, pero eligió esta pelea durísima... Es un gran caminador de la provincia, va con la gente. Al mismo tiempo que vive actualizándose, es un gran lector, estudioso.

—A su esposa, María Lorenza, nunca le gustó la política, ¿qué dice ella acerca de que también su hijo se dedica a esa actividad?

—A ella no le gusta la política porque dice que separa a la familia... sólo desde ese punto de vista. En el caso del hijo, como lleva años ya de testigo de mi idas y venidas, lo acepta, y cuando escucha que está en algún medio, no se lo pierde. Pero no deja de decir “pobre familia”... por la familia de su hijo.

—¿Luis Brandoni, su compañero de fórmula, fue una amistad que su hijo Ricardo heredó de usted?

—Luis Brandoni es un gran amigo, pero ante todo es un gran militante, con mayúsculas, que está siempre listo para poner el hombro.

—El “look” de su hijo, con una sonrisa enmarcada por un bigote, es muy parecido al suyo hace 25 años, ¿percibe usted ese parecido y qué cree que significa?

—Sí, lo percibo, claro, y creo que los genes no mienten...


NOTA COMPLETA: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0194/articulo.php?art=2656&ed=0194#1

miércoles, 8 de diciembre de 2010

A 27 años: democracia y derechos humanos

Dos cosas han marcado a fuego la identidad histórica de aquella etapa iniciada aquel 10 de diciembre de 1983, cuando el país se preparaba para comenzar su proceso de transición a la democracia, luego de tantas frustraciones y peripecias que caracterizaron nuestra vida institucional.

La primera cuestión fue la recuperación de la vida política, no solo como expresión electoral, sino también como herramienta de decisión en el ejercicio del poder. Indiscutiblemente, la vuelta a la democracia fundó un nuevo régimen político. La otra cuestión fue la consolidación de los Derechos Humanos como postulado fundamental en el que reposa la legitimidad del sistema democrático.

Esto no fue casual: responde a la madurez cultural que se ha producido en el país y al diseño de la transición iniciada en el ‘83, que buscaba ambos objetivos y rompió con la nefasta tradición de crónicas amnistías para los crímenes de Estado. Se fundó en la convicción de que sólo el juzgamiento de estos crímenes, si se concentraba al menos en los principales responsables, evitaría la reproducción del círculo infernal de golpes de Estado-represión-impunidad.

Por eso, lo primero y lo más trascendente que hizo la democracia fue derogar la Ley de Autoamnistía de los militares, que otras fuerzas políticas avalaban, y que hubiese significado la exacta reproducción del modelo que esta vez se desterró para siempre.

Nuestro camino alumbró el de otros países de la región, en un momento en el que América Latina era un subcontinente infestado de dictaduras y en tiempos en los que muchos consideraban que la democracia era una aventura temeraria, efímera, impracticable o de posibles consecuencias indeseadas y retrocesos inevitables. A ello se sumaban condiciones socioeconómicas alarmantes y una deuda externa gigantesca que crecía en progresión geométrica e inundaba de pesimismo la viabilidad de un proceso que pretendía asentarse exclusivamente en los cimientos de la soberanía popular.

Pero si es cierto que la Argentina, como la mayoría de los países de la región, alcanzó con la democracia un rápido y vigoroso desarrollo en el campo de las libertades públicas e individuales, estamos también obligados a reconocer y decirlo en voz alta que nuestras democracias presentan todavía enormes deficiencias en el campo del bienestar. Es más: hemos atravesado procesos de una gran bonanza económica, con altísimos niveles de crecimiento y superávit fiscal, pero no hemos logrado hacer retroceder la pobreza y menos aún la miseria. Amplísimos sectores permanecen en la indigencia y sometidos a un proceso despiadado de exclusión, porque las medidas sociales que se adoptan, muchas de ellas de corte clientelar, no han sido eficaces como respuesta a la pobreza, sino que generan mayores niveles de dependencia política.

Debemos reconocer que nuestras democracias no han resuelto la disparidad entre los que más tienen y los que menos tienen. Por ello, el gran desafío de hoy es la igualdad, pero no una igualdad retórica, formal, declarativa, sino la igualdad real, en la que todos los habitantes puedan gozar equitativamente del conjunto de sus derechos humanos. Nos referimos así a la necesidad de asegurar los derechos económicos, sociales y culturales, para que todos los argentinos gocen de un nivel de vida adecuado, que se traduzca en el acceso efectivo a una vivienda digna, a la alimentación, a la educación, a la salud, al trabajo. Todas ellas condiciones que aseguran, a su vez, la nutriente más genuina de los derechos civiles y políticos.

Pensar en los derechos humanos, 27 años después de aquel célebre acontecimiento donde los argentinos nos propusimos “democracia para siempre”, implica algo más que celebrar nuestros logros, que son muchos en el campo de la libertad y de la lucha contra la impunidad. Implica avanzar decididamente, sin claudicaciones ni demagogia, en el camino de la igualdad. Sin ello, no podremos combatir ni atenuar esta vergonzosa disparidad en la distribución de la riqueza ni reducir la brecha tecnológica. Sin ello, tampoco podremos luchar con eficacia contra esas dos grandes epidemias que son la marginación y la exclusión y que, pese al incremento del gasto social, se generalizan y acentúan.

Los argentinos debemos profundizar la democracia, esta vez sumando a los beneficios de la libertad los que nacen de la igualdad y la equidad. Sí, completar la tarea es nuestra meta y nuestro principal desafío.

PorRicardo Alfonsín. Diputado Nacional y precandidato a Presidente (UCR)

fuente:http://www.clarin.com/politica/anos-democracia-derechos-humanos_0_386361390.html

lunes, 1 de noviembre de 2010

Ricardo Alfonsin, ante la muerte de kirchner “Siempre me da pena el sufrimiento y el dolor ajeno, aunque se trate de Hussein”



El año pasado sufrió la pérdida de su padre. Ahora analiza el impacto del final de Kirchner. Dice que le hubiera gustado “preguntarle por qué se empeñó en desmembrar los partidos”.

Por Gabriel Ziblat

Optimista. Alfonsín cree que la oposición no sufrirá alteraciones y que él será el futuro presidente.

—¿Qué fue lo primero que pensó cuando se enteró de la muerte de Kirchner?

—Una gran impresión. Incredulidad. Pena. Conmoción. Uno puede discrepar, enojarse, y al mismo tiempo sentir pena frente al dolor y sufrimiento ajeno. A veces cuando veo a los responsables de la dictadura más sangrienta de la historia argentina en esa situación siento también lástima. Lo que no significa desdecirme de nada de lo que dije. Sigo pensando exactamente lo mismo acerca de la concepción de la política del ex presidente, lo mismo acerca de su gestión, la misma mirada crítica.

—Creo que si Videla muriera, más de uno festejaría.

—Nunca haría eso. No puedo sentir placer frente al dolor ajeno. Por más que esa persona se haya hecho merecedora de ese sufrimiento. Tal vez tenga que ver con una formación cristiana. Pero no haría nada para evitar que reciban el castigo que la ley establece, y mucho más por actos tan horrorosos. Yo sentí pena frente a Saddam Hussein.

—¿Cómo vivió los funerales?

—Como se vive un funeral en general. Yo fui con mi familia, porque la Presidenta nos había visitado a nosotros cuando murió papá.

—Hace un año le tocó pasar una situación similar. ¿Puede comparar la reacción popular?

—En ese sentido, sí. Y hay diferencias también. Pero que las expliciten quienes tienen que hacerlo, no yo.

—Ya se dice que estos dos casos ingresaron a un lugar histórico, junto a Yrigoyen, Evita y Perón.

—Sin ninguna duda. Y la historia se encargará después de hacer las valoraciones y las precisiones acerca de lo que representó cada uno de ellos.

—¿Cómo cree que esto puede impactar políticamente?

—No creo que haya grandes cambios. Me parece que se van a seguir profundizando las principales líneas que han caracterizado hasta ahora la gestión. Pero habrá que esperar que pasen los días.

—¿Y le parece que es el camino correcto que debería seguir la Presidenta?

—Yo creo que debería tener más disposición al diálogo. Y que haya una mayor inclinación a establecer entre oficialismo y oposición una relación más civilizada. Y esto requiere de ambas partes, no sólo del oficialismo.

—Muchos dicen: “¿y ahora qué?”. ¿Se lo pregunta?

—Me pregunto cómo van a reemplazar esa hiperactividad que tenía Kirchner. Pero estoy seguro de que hay muchísimos dirigentes que lo acompañaron que tienen condiciones para seguir actuando. Tal vez no con la misma eficacia, pero habrá que ver.

—Algunos dudan de si Cristina se fortalecerá o se debilitará como Isabel Perón.

—No, de ningún modo. A algunos incluso les gustaría. Pero no lo considero. Por supuesto que va a tener que sobrellevar los primeros tiempos. Se le va a hacer más difícil.

—¿Se puede beneficiar el FpV electoralmente?

—No, no creo. Esto puede generar un sentimiento, que se expresa en términos de imagen, de simpatía. Pero al votar se hace por otras cuestiones.

—Algunos pensarán en su crecimiento desde la muerte de su padre.

—Puede ser que se transfieran afectos, imágenes. Pero a la hora de votar la gente hace otro tipo de valoraciones.

—¿Qué cree que puede pasar ahora con el peronismo?

—Algunos especulan con la posibilidad de que se reúnan de nuevo, pero yo no creo. No por ahora. Porque creo que todavía están muy frescas muchas heridas. Y me parece difícil que se puedan saldar antes de 2011.

—¿Cree que Cobos se puede ver perjudicado?

—No lo sé, no creo. Pero de todas maneras el que va a tener que competir con el Frente de la Victoria soy yo, porque voy a ganar la elección interna.

—¿Se puede especular con una fórmula con Binner ?

—Lo de la fórmula es una especulación. Lo que es una realidad es que estamos trabajando en conjunto sus equipos y los nuestros.

—Si tuviese la oportunidad, ¿qué es lo último que le diría a Néstor?

—Le haría preguntas. Por qué en lugar de buscar aliados respecto de algunas cuestiones en las que podríamos haber acompañado, se empeñó en desmembrar y cooptar a partidos como el nuestro. Y también le preguntaría por qué no tuvieron más cuidado con las instituciones. No lo entiendo. Me gustaría poder haber discutido con él eso.



Veintisiete años después de un triunfo histórico

Ayer se cumplieron 27 años desde el día que la población votó a Raúl Alfonsín como el primer presidente democrático tras la última dictadura militar. El radicalismo tenía previsto actividades, como una campaña de afiliación en Capital, pero las suspendió por la muerte de Kirchner. Ricardo Alfonsín reconoce que sigue siendo una deuda pendiente el lema de que “con la democracia se come, se cura y se educa”. “Nosotros creímos que reemplazando a los militares podíamos empezar a construir una Argentina mucho más justa y pasar de una democracia política a una social. Esa es la gran deuda que tiene la democracia”, aseveró. Además, consideró que en estos 27 años el crecimiento institucional tuvo “altibajos”. “El desarrollo institucional se detuvo en alguna medida en la década del 90 y creo que sufrió daños también en los últimos años.”

fuente:http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0519/articulo.php?art=25189&ed=0519#sigue

viernes, 22 de octubre de 2010

Alfonsín: "Creían que la UCR estaba muerta, pero las ideas no se matan"

En su paso por Villa Ángela, el precandidato a presidente de la Nación aseguró que el radicalismo ganará las elecciones en el 2011, y envió un mensaje a la juventud: "La identidad no la da una remera de marca u otra frivolidad, la da el compromiso para construir una sociedad más justa". El mensaje a Capitanich.

Ricardo Alfonsín estuvo en Villa Ángela, donde participó del acto del descubrimiento de una placa con el nombre “Dr. Raúl Ricardo Alfonsín” en la plazoleta ubicada sobre la Av. Julio A. Roca de esa ciudad. Posteriormente se dirigieron al Club Progresista donde encabezó el acto provincial de la Juventud con la presencia de más de 7000 personas.

El precandidato presidencial manifestó su satisfacción por la multitudinaria convocatoria de jóvenes del Chaco y de provincias vecinas “Los esfuerzos dieron su fruto, hasta no hace mucho querían extender el certificado de defunción de la UCR, creían que la UCR no se volvería a conectar con las masas populares, pero las ideas no se matan, no se acordaban que habían quedado grabado en nuestros corazones esa frase que nos dijera un hombre “no sigan hombres, sigan ideas” , muchos teníamos dudas de la recuperación pero a pesar de eso no paramos de luchar y hoy recogemos frutos como este”

“La identidad no la da una remera de marca, la da el compromiso”
En su mensaje a los jóvenes destacó el valor del compromiso “No es fácil en estos tiempos abrazar dedicarse a la política, hoy la cultura está impregnada de valores egoístas consumistas materialistas e individualista, pero a pesar de todo eso ustedes con la juventud que tiene son capaces de caminar a contraviento y dedicarse a la política, eso los hace diferentes, no les da identidad valiosa una remera de marca u otra frivolidad, sino es este compromiso y necesitamos mucho como ustedes en argentina para construir una sociedad más justa”.

“En 1983 la sociedad nos había encargado que condujéramos la transición democrática, hubo un hombre que tuvo esa responsabilidad, ahora estamos a punto de celebrar 27 años consecutivos de democracia, podemos decir que es cierto, la casa está en orden en Argentina”, expresó.

Asimismo, agregó que “el desafío más importante al que se subordinaban el resto de los desafíos era terminar con las dictaduras en argentina, eso era un progreso en términos de dignidad humana, no se puede vivir con dignidad cuando hay una sociedad aterrada, que tiene miedo, cuando no hay libertad, y terminamos con ellas, pero hoy el desafío es otro, porque no solo las dictaduras cercenan derechos y hasta quitan la vida, también la pobreza cercena derechos y quita la vida, hoy el desafío tiene que ver con terminar con la dictadura de la pobreza, con construir esa sociedad de la que hablaba Raúl, esa Argentina democrática, con esa democracia con la que se come, se cura y se educa, y después de terminar con la pobreza vamos por mas porque nunca se acaba la lucha por la dignidad del hombre”.

Finalmente, le envió también un mensaje al gobernador del Chaco, Jorge Capitanich. "Coki, hacé las cosas bien, primero porque es tu obligación, pero además, porque el año que viene el radicalismo va a volver a gobernar la provincia, y queremos recibir una provincia gobernable", advirtió.

Rozas: “No solo recuperamos el partido, tenemos al futuro presidente de los argentinos”
Angel Rozas saludó especialmente a la juventud presente del Chaco y provincias vecinas “Mucha gente creyó que la UCR no tendría nunca mas la oportunidad de volver a ser gobierno en el país, pero junto a algunos amigos creíamos que la doctrina y esencia de los hombres de la UCR no podía morir jamás, pero hoy quiero decirle a los jóvenes que la vida nos enseña todos los días nuevas experiencias y que sepan que aquellos que prometen el éxito corto, a la vuelta de la esquina sin esfuerzo sin convicciones, son victorias circunstanciales que no sirven, en política no hay nada más importante que la coherencia, si muchos de nosotros hubiésemos pensado como hicieron otros buscando nuevos partidos , hoy la UCR no existiría, por eso no aflojamos, volvimos a recorrer las calles, las casas y los ranchos y ahora aun año de las elecciones no solo recuperamos el partido sino que tenemos al futuro presidente de la Nación Argentina, esta es la enseñanza de vida que los tiene que acompañar todos los días”.

"Este partido ha sido capaz de provocar la presencia de de dos buenos precandidatos, Ricardo Alfonsín y Julio Cobos con quien tenemos una excelente relación, pero los que me conocen saben que siempre digo la verdad, como vicepresidente del Comité Nacional le daré a julio Cobos todas las garantías de participación en la UCR, pero saben los amigos que como militante he tomado la decisión de apoyar decidida entusiasmada y públicamente la candidatura de Ricardo Alfonsín a la presidencia de la Argentina” y destacó que “De la misma manera voy a trabajar sin ningún interés personal para que el radicalismo vuelva al gobierno mas allá de quien sea el candidato”, aseguró, y agregó: “Queremos diálogo, paz, convivencia, estamos cansados de la prepotencia del matrimonio Kirchner – dijo Rozas- en estos 27 años de democracia ningún partido dejó de perder una elección sino por circunstancias económicas adversas, pero por primera vez hoy la economía crece como pocas veces en 200 años de historia, con pésima distribución de la riqueza, por primera vez un gobierno nacional va a perder las elecciones por problemas políticos porque la sociedad reclama a dirigentes de la cualidades personales morales y políticas de Ricardo”.

Acompañaron a Alfonsín el vicepresidente primero del Comité Nacional Angel Rozas, el presidente de la UCR del Chaco Luis Verdún, el presidente de la Convención Provincial Daniel Illia, la presidente del Foro de Intendentes de la Alianza, la intendente de Resistencia Aída Ayala, el presidente del Interbloque de diputados de la Alianza Carim Peche, el senador Roy Nikisch, el diputado nacional Pablo Orsolini, legisladores provinciales, el presidente de la Juventud Radical del Chaco Diego Gutiérrez, de Convergencia Social Marcos Resico, intendentes, concejales, representantes de la juventud Radical, dirigentes, militantes y vecinos de la localidad.

jueves, 21 de octubre de 2010

Alfonsín: “Nos tocará gobernar en el 2011 para saldar una deuda con los argentinos: la justicia social”


El vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de la Nación y pre candidato a la presidencia, Ricardo Alfonsín, arribó a la provincia cerca del mediodía de este jueves, ofreciendo una conferencia de prensa en el anfiteatro de los artesanos en la Plaza Central de la capital chaqueña. Sobre el veto presidencial al 82% móvil para los jubilados señaló que “hay recursos, pero el Gobierno los destina a otra cosa. Consultado sobre la inseguridad, dijo que “el Gobierno no asume el problema de la inseguridad como el más serio, lo niegan permanentemente, esa no es la manera de resolverlo”. Y fue más duro aún al hablar de la redistribución de la riqueza indicando que “nunca ocurrió este agravio contra el federalismo, y lo más grave es que los gobernadores se callan la boca”.

Previo a la conferencia de prensa se realizó un minuto de silencio en memoria de Mariano Ferreyra, el joven militante del Partido Obrero fallecido mientras participaba de una marcha junto a movimientos sociales.

También recibió a los manifestantes del movimiento Tupac Amaru que le solicitaron su solidaridad para investigar las muertes, torturas y maltratos en las comisarías del Chaco. También recibió de manos de la intendente municipal Aída Ayala la resolución mediante la cual se impone el nombre “Dr. Raúl Ricardo Alfonsín” al paseo sobre la peatonal de las calles Illia y Perón.

Acompañaron a Alfonsín, el vicepresidente primero del Comité nacional de la UCR Angel Rozas, el presidente de la UCR del Chaco Luis Verdún, la intendente de Resistencia Aída Ayala, autoridades partidarias, legisladores provinciales y nacionales, representantes de la juventud, dirigentes, militantes y un gran número de ciudadanos que se acercaron a escuchar la palabra del precandidato presidencial.

Angel Rozas señaló que “por encima de colores y parcialidades políticas, es muy importante la presencia de Ricardo Alfonsín como uno de los dirigentes argentinos con mejor posicionamiento en todo el país, hoy en el Chaco para cumplir una agenda de trabajo muy importante en su campaña como precandidato a la presencia de la Nación por la UCR y por nuestra alianza nacional”.

Al momento de solicitar un minuto de silencio en memoria de Mariano Ferreyra, Rozas dijo que “este hecho doloroso para los argentinos espero sirva de escarmiento para que vuelva la paz, el diálogo y la convivencia entre los argentinos”.

Alfonsín agradeció la presencia de los medios de comunicación y de tantos militantes y amigos. “Es un privilegio recorrer el Chaco, hay un radicalismo muy fuerte, es fácil recorrer el Chaco con Angel Rozas. Llegamos a cualquier lugar y hay una tremenda demostración de afecto hacia Angel, es un gusto hacer política con dirigentes como Angel”.

Consultado sobre la inseguridad, dijo que “el Gobierno no asume el problema de la inseguridad como el más serio, lo niegan permanentemente, esa no es la manera de resolverlo, lo primero que hay que reclamar es seriedad, que no le hagan creer que no se puede resolver, se puede, y la única manera es si todos nos ponemos de acuerdo en las políticas que hay que implementar”

“Las políticas deben ser a mediano y largo plazo, más allá incluso de un gobierno de 4 años, y si cambia el gobierno no debe modificarse, la única manera de lograr estabilidad es acordando entre todas las fuerzas políticas”, dijo y al referirse a su propuesta adelantó que “yo convocaría a todos los gobernadores para ver cómo resolvemos; no crean a quienes les dicen que se resuelve de la noche a la mañana, eso sería más fácil decirlo, pero sería mentira”.

En cuanto a la futura gobernabilidad del país dijo que “vamos a seguir creciendo en Argentina, vamos a desarrollarnos, eso le criticamos al gobierno, poder haber crecido más, no nos hemos desarrollado, hemos crecido a tasas como nunca antes, pero la educación, la salud, la seguridad, el trabajo en negro, todo está igual o peor”.

“No hay inversiones económicas, la economías regionales están peor, las provincias son postergadas entonces ese crecimiento no sirve, y si transformamos el crecimiento en desarrollo nos estarán acompañando los trabajadores y toda la sociedad, no hay que tener miedo en eso”, aseguró.

Sobre el veto presidencial al 82% móvil para los jubilados señaló que “hay recursos, pero el Gobierno los destina a otra cosa, porque necesita garantizarse la lealtad de gobernadores y legisladores que saben que el kirchnerismo no es vehículo confiable, entonces le da obra pública con recursos de los jubilados que trabajaron toda la vida en vez de utilizar los recursos que deberían utilizar”.

Y dio detalles de los fondos que se podrían destinar a esta reparación: “El fondo de garantía otorga una tasa por colocación de esto fondos de 20.000 millones, el superávit será de 10.000 millones, en cuenta corriente hay 7.000 millones, también el exceso en la recaudación, es decir que sin tocar el capital se podría solucionar el problema de los jubilados”.

En torno a la distribución de la riqueza nacional, expresó: “Es producto del esfuerzo del capital y del trabajo y siempre se ha discutido como se distribuye, sin capital no hay trabajo pero sin trabajo no hay capital, juntos producen riqueza, hay que discutir cómo se distribuye responsablemente tratando de no caer en proyectos facilistas con los que complicaríamos más los problemas de los trabajadores, nunca ocurrió este agravio contra el federalismo, y lo más grave es que los gobernadores se callan la boca”.

“Nos tocará gobernar la República en el 2011 para resolver y saldar la principal deuda de la democracia con los argentinos, que es la justicia social, no hemos sido capaces en 27 años de democracia de progresar en esa materia sustancial, esa debería ser la obsesión de todos los partidos políticos, no podremos resolverlo de la noche a la mañana, pero trabajaremos para en el tiempo más breve resolvamos estos problemas”, señaló.

Al recibir al representantes del movimiento Tupac Amaru que se acercaron reclamando su solidaridad por la torturas apremios y muertes en las comisarías del Chaco y repudiando las políticas del gobierno nacional y provincial, dijo que “estamos en permanente contacto con movimientos sociales que no adhieren apolíticas del gobierno, esto pasa en todos los lados que vamos, y les digo que vamos a trabajar en conjunto con ellos, relacionarnos para poder empezar a resolver esos problemas que afectan e estos movimientos, los de acá y los de todo el país”.

RECLAMO DE TUPAC AMARU
El representante del movimiento social Tupac Amaru fue recibido por Ricardo Alfonsín a quien reclamó su apoyo para revertir políticas nacionales y provinciales. “Agradezco a este buen hombre que nos escuche, queremos pedirle que a nivel nacional instrumente una Ley Antimonopólica para preservar los recursos naturales de Argentina, que este señor que vino ayer a inaugurar unas torres de edificios con gente que aplaude por una beca y que ninguno va a vivir ahí, ese señor nos está robando”, exclamó y agregó que “desde la oposición es la única manera de ponerle freno a todo este saqueo y también a las torturas y muertes en las comisarías del Chaco”.